Esta Semana Santa plantamos las primeras tomateras; cuatro matas de tomates y dos de pimientos en unos huequitos que teníamos en el jardín. Seguramente los expertos horticultores me dirán que esas plantas están muy cerca, pero de eso me he enterado después y tampoco tenía más sitio.
En éste mes han ido creciendo bastante y a los pocos días de plantarlas unas matas echaron flor, aparte de que alguna está más alta que las otras.
La sorpresa fue este último fin de semana cuando hemos ido al pueblo que nos encontramos con éstos dos bonitos tomates.
Les hemos puesto unas cañas a las tomateras, para que no se caigan con el peso.
Aquí se puede observar mejor lo que es la suerte del principiante.
2 comentarios:
Excelente idea plantar tomateras, así podrás comer buenos y sabrosos tomates.
Será bonito poder verlos rojos y enormes ¿verdad?
Un saludo.
que hermosos tomates, ya quisieras que estuvieran rojos para comértelos, en una ensalada, que dicha poder cultivarlos.
Mil Felicidades, amiga.
Un abrazote desde mi rinconcito.
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