martes, 15 de marzo de 2011

Crassula ovata y arborescens

Flor de la Crassula ovata

En éstos momentos de final del invierno la Crassula ovata que tengo en la terraza de casa, tiene sus flores totalmente abiertas. Esta rústica suculenta va a hacer 30 años que la tengo conmigo y en dos ocasiones las intensas heladas de Madrid la han atacado por completo. En una de ellas la tuve que podar tanto que  la dejé a 3 centímetros del tronco y la siguiente que fue hace un par de años, sus ramas apenas se quedaron sin hojas, pero poco a poco se han ido poblando y en la actualidad ésta así.

Crassula ovata

La Crassula Ovata  es de la familia de las Crassulaceae. Es originaria de Sudáfrica.

Esta preciosa suculenta puede llegar a alcanzar 2 metros de altura, su hojas verdes son carnosas  y en invierno sus márgenes se pueden volver rojizos. 


Hoja de la Crassula ovata
Florece en otoño-invierno.
  
Cómo ya  he comentado es una planta que puede ser atacada por intensas heladas, pero al ser tan rústica si sólo ha sido afectada en su parte aérea., volverá a resurgir. 

Puede estar expuesta tanto al sol como en semisombra. Sus riegos deben ser moderados, escasos en invierno.

Es una planta que se multiplica muy fácilmente por esquejes.
Crassula arborescens





La Crassula arborescens, tiene las mismas condiciones de cultivo que la anterior.


Hoja de la Crassula arborescens


Para mi es muy difícil distinguirlas por su hoja, yo las encuentro iguales y no sé sacar ninguna diferencia entre las dos, sólo por su comportamiento a la hora del crecimiento.


Crassula ovata y Crassula arborescens

Cómo se puede ver, su porte es distinto. Mientras la C. ovata es alta, la C. arborescens es más baja y ancha.

Estas plantas se puede cultivar en interior en un lugar fresco e iluminado, sacándolas al exterior en primavera hasta final de verano

martes, 8 de marzo de 2011

Estamos en primavera

Yo siento ya la primavera en mí y también se hace tangible en las plantas de mi jardín. Muchas de ellas no esperan a la fecha oficial del comienzo de la primavera y dan sus primeras flores, los brotes de sus ramas aparecen y darán lugar a nuevas hojas o a una preciosa flor.

En éstos momentos el jardín se ha teñido de amarillo.


La Mimosa (Acacia dealbata), después de haber sufrido hace unos años una gran helada, ha estado luchando por sobrevivir. Drante un par de años hemos ido podando por aquí y por allá aquellas ramas que habían sido atacadas por el hielo  y al final  ha resurgido y éste año está esplendida y llena de vida. 


La Forsythia Spectabilis, también ha abierto sus primeras flores. Este arbusto es muy nuevo en nuestro jardín. Lo compramos el año pasado por estas fechas y sufrió bastante el trasplante y el verano, así que después de haber estado muy pendiente de él,  y ya que es un arbusto de hoja caduca ,hasta ahora no hemos podido comprobar que está a salvo y esperamos que año tras año, brote cada primavera.


Los preciosos Narcisos, como cada año lucen sus tallos erguidos y su flor cabizbaja,  como si quisieran convertir la tierra que los sustenta, en el agua donde ellos  puedan ver su belleza.


Los pequeños Iris reticulata, cada año son más. Eos solos se van propagando y haciendo un compacto grupo de flores.


Los nuevos brotes de los Evonimus, darán lugar a nuevas hojas  y pequeñas y ligeramente olorosas flores blancas.



La Aucuba japónica también es nueva para nosotros y aquí podemos observar los nuevos brotes que tiene toda la planta.


En el Elaeagnus abbingei se pueden observar distintos colores a lo largo del crecimiento de sus hojas. Cuando nacen son de un color amarronado, después se convierte en grisáceo y en su madurez en verde.  


El pequeño Bog, también está despertando de su descanso vegetativo . Ya se pueden observar los primeros brotes.


Y por último el Laurel (Laurus nobilis). En ésta imagen se pueden observar como se están formando las flores blancas.